Lo que pretendemos con estos fragmentos publicados en el libro de Jeremy Rifkin, El fin del trabajo, es ejemplificar que el tema de la reducción de jornada a seis horas no es algo inalcanzable ni utópico.
En los textos podremos ver como en 1932 un empresario, nada revolucionario, Kellogg's (el de los cereales del desayuno) propone en lugar de despidos la reducción de la jornada laboral en su empresa matriz.
Después de leído esto es cada vez más difícil de entender las actuales políticas europeas que van totalmente en sentido contrario. ¿De verdad no se puede aplicar hoy la jornada de seis horas?
Lo dejaremos de momento aquí e iremos recogiendo más información para poder hacer posible la lucha por la reducción de jornada para conseguir el pleno empleo.
Si se nos obliga a trabajar para poder vivir en esta sociedad, es inhumano que no se reparta el trabajo para que podamos tener lo necesario para vivir. Este sistema social se está olvidando de las personas mirando, solamente, por los beneficios de las empresas y de los accionistas de las mismas.
Hemos dejado de ser personas para pasar a ser números en una cuenta de resultados.
Para invertir esta situación estamos proponiendo una campaña para poder llegar a una huelga general por la jornada de 6 horas, una huelga general que será indefinida hasta no conseguirse esa reducción. En principio esa huelga general se plantea para el 30 de abril de 2014, pero si somos capaces de divulgar esta lucha y hacerla llegar a sindicatos, asambleas populares, partidos, asociaciones cívicas, etc., podremos hacerla antes de esa fecha.
DE TODOS DEPENDE QUE PODAMOS ALCANZAR EL OBJETIVO.
...Y esto ya viene de lejos:
ResponderEliminarT. moro (1516) 6 horas diarias
K.Marx (1867) 4 horas diarias
P. Lafargue (1883) 3 horas diarias
T. Hertzka (1886) 2 1/2 diarias
(citado por A.Bebel)
P.A. Kropotkin (1892) 4,5 horas diarias
JM Keynes (1931) 15 hoaras a la semana
Toni Negri (1998) 2 horas diarias
(2,5 dias a la semana)
Recogido en: LA CULTURA DE LAS RENTAS BASICAS (Jose Ignacio Fernandez)
Buena aportación, ya que muchos piensan que todo esto es nuevo y cosa de algunos locos.
EliminarVamos trabajando en un mundo más justo e igualitario.
Algunos lo llevamos diciendo ya bastante tiempo:
ResponderEliminar-maquinización máxima posible de todo,
-bajada de la edad de jubilación a los 60 años o los 62 años,
-reparto de la carga laboral existente y reparto de las rentas generadas,
-reducción de la jornada laboral, que bien podría quedar, "del tirón", en una horquilla de entre 20 y 25 horas semanales.
Con seguir más o menos ese orden de acciones, se acabaría el paro para siempre, se acabaría la pobreza, la salud pública y el nivel de vida aumentarían "una barbaridad", la paz familiar sería la norma al no haber tanto innecesario estrés extra por culpa del modelo social, y el equilibrio social sería perpetuo al no haber ya peligro de exclusión para nadie.
Un saludo.
La jubilación tendría que ser a los 55 voluntaria y la reducción de jornada tiene que ir progresivamente hacia abajo para evitar el paro endémico que revitaliza al sistema de explotación del hombre por el hombre, defendido por el neoliberalismo, por el capitalismo.
EliminarEstamos de acuerdo en el planteamiento y hay que empezar una campaña seria que acabe con una huelga general indefinida, hasta conseguir lo que se demanda. Huelga que no se podrá dar por concluida hasta que no se abonen los salarios perdidos en la misma, ni los despidos o detenidos que pueda haber a consecuencia de esa lucha.